En algunas ocasiones las compañías de seguros tienen que lidiar con reclamaciones y partes que al final se descubren como falsas o fraudulentas. ¿Por qué es posible que se intente engañar en los seguros de coche? Las respuestas pueden ser diversas, aunque como norma general existe una razón principal.
La principal razón por la que se trata de defraudar a las compañías de seguros suele ser para ahorrarse el coste de una reparación que la compañía no cubre, como cuando se produce un accidente con un coche asegurado a terceros pero que no ha tenido un contrario.
Para conseguir que la compañía pague se alude que el accidente ha sido producido por otro vehículo, y como norma general se trata de convencer a alguien con un seguro a todo riesgo, aunque algunas veces se firma un parte entre dos seguros a terceros en el que uno de los dos se declara culpable del accidente, y después se repara el coche “culpable” a medias, logrando un ahorro para ambas partes.
¿Cómo se sabe si un parte es real o no? La verdad es que a veces es muy complicado hacerlo, pero como norma general se acaba por descubrir que los golpes no corresponden al mismo accidente, lo que evidencia que se busca engañar a la compañía, tras lo cual no solo no se pagan los gastos sino que además se suele expulsar de la compañía a los que han tratado de cometer este fraude, que puede ser denunciado como delito.