Un seguro del que no se puede prescindir

Simplemente Coches

En tiempos de crisis la lógica nos lleva a empezar a prescindir de cosas que no parecen tan importantes Quizá no nos compramos ropa nueva, salimos menos de vacaciones o a cenar, esperamos a que las películas que queramos ver lleguen a la tele o las podamos descargar en Internet. Todo lo que podamos quitarnos para ahorrar algo de dinero.

 En el mundo de los seguros pasa algo parecido. Cuando teníamos dinero nos convencíamos que necesitamos asegurar hasta los zapatos que llevamos, pero cuando falta el dinero quitamos cosas que no son tan importantes para rebajar el precio de los seguros que tengamos. En el caso de los seguros de coche no es tan fácil decir que algo no es necesario. En la carretera pueden pasar muchas cosas.

 Aquellos que llevan muchos años conduciendo se dan cuenta de que llevar un coche no es un juego. Cuando cumplimos la edad de sacarnos el carnet todos soñamos con tener ese papel que nos abre la puerta a conducir un coche, somos como niños con un juguete nuevo, pero si no vamos con cuidado podemos hacer mucho daño. Y  no solo nosotros, pues en la carretera dependemos de los demás, y a lo mejor uno vas bien pero otro no, así que en caso de accidente lo mejor es que nuestro seguro esté en regla para no tener más problemas, que bastante es quedarnos sin coche durante un tiempo y tener que ir en transporte público.